La Espiral del Renacimiento en la Wicca
La reencarnación
parece ser uno de los temas más controvertidos de la espiritualidad en la actualidad.
Centenares de libros sobre el tema están siendo publicados, como si el mundo occidental
solo hubiera descubierto recientemente esta antigua doctrina.
La reencarnación es
una de las más valiosas lecciones de la Wicca. La conciencia de que esta vida
es sólo una entre muchas, de que no dejamos de existir cuando el cuerpo físico
muere, sino que renacemos en otro cuerpo, responde a un gran número de
preguntas, pero genera otras tantas.
¿Por qué? ¿Por qué
reencarnamos? Como muchas otras religiones, la Wicca enseña que la reencarnación
es el instrumento por el cual nuestras almas son perfeccionadas. Una vida no
basta para alcanzar tal objetivo; por lo tanto, la conciencia (alma) renace
incontables veces, cada vida englobando un grupo diferente de lecciones, hasta
que la perfección es alcanzada.
Nadie puede decir
cuántas vidas son necesarias antes de lograrlo. Somos humanos y es fácil adherirse
comportamientos no-evolucionarios. La codicia, la ira, los celos, la obsesión y
todas nuestras emociones negativas inhiben nuestro crecimiento.
En la Wicca, buscamos
fortalecer nuestros cuerpos, mentes y almas. Ciertamente, vivimos vidas terrenales
plenas y productivas, pero intentamos hacerlo sin perjudicar nadie, la
antítesis de la competición, la intimidación y la búsqueda del primer lugar.
El alma no tiene edad,
sexo o físico, poseyendo la luz divina de la Diosa y del Dios. Cada manifestación
del alma (por ejemplo, cada cuerpo que habita la Tierra) es diferente. No
existen dos cuerpos o vidas exactamente iguales. Si no fuera así, el alma se
estancaría. El sexo, la raza, el lugar de nacimiento, la clase económica y
todas las otras individualidades del alma son determinadas por sus acciones en
vidas pasadas y por las lecciones necesarias de la vida presente.
Esto es de suma
importancia para el pensamiento Wiccan: nosotros decidimos el desarrollo de nuestras
vidas. No hay dios, maldición, fuerza misteriosa o destino sobre el cual
podamos tirar la responsabilidad por los hechos de nuestras vidas. Nosotros
decidimos lo que necesitamos aprender para evolucionar y entonces, se espera,
durante esa encarnación, que trabajemos en la búsqueda de ese adelanto. De lo
contrario, regresamos a las tinieblas.
Existe un fenómeno que
actúa como auxiliar en el aprendizaje de las lecciones de cada existencia, al
cual se conoce como karma. El karma es generalmente incomprendido. No es un sistema
de recompensas y castigos, sino un fenómeno que orienta el alma en dirección a
las acciones evolutivas. De este modo, si una persona practica acciones
negativas, recibirá acciones negativas a cambio. El bien atrae el bien. Con
esto en mente, hay pocos motivos para actuar negativamente.
Karma significa
acción, y es de esta forma que funciona. Como herramienta, no como castigo.
No hay modo en que uno
pueda «borrar» el karma, así como no todos los eventos aparentemente terribles
de nuestras vidas son un subproducto del mismo.
Aprendemos del Karma
sólo cuándo tenemos conciencia de él. Muchos buscan en sus vidas pasadas para
descubrir sus errores, para solucionar los problemas que están inhibiendo su adelanto
en esta vida. Técnicas de trance y meditación pueden ser útiles, pero el
verdadero autoconocimiento es el mejor medio para alcanzar este fin.
La regresión a las
vidas pasadas puede ser peligrosa, pues existe el riesgo de autoengaño. Nuestras
mentes conscientes, al buscar encarnaciones pasadas, se agarran fácilmente a
esos ideales románticos.
Si esto se convierte
en un problema, o no desea conocer sus vidas pasadas, o carece de instrucción
sobre cómo hacerlo, observe esta existencia. Puede descubrir cualquier dato
relevante sobre sus vidas pasadas al observar esta vida. Si solventó sus problemas
en vidas pasadas, estos no serán una preocupación para usted hoy. De lo
contrario, los mismos problemas surgirán una y otra vez; por lo tanto,
concéntrese en esta vida.
De noche, analice sus
actos del día, tanto para acciones y pensamientos positivos, como para los negativos.
Analice a continuación la semana que antes pasó, el año, la década pasada.
Consulte agendas, diarios o antiguas cartas en su poder para refrescar su
memoria. ¿Comete usted continuamente los mismos errores? En caso positivo, jure
no repetirlos nunca más, en un ritual concebido por usted.
En su altar o
santuario, podría escribir tales errores en un pedazo de papel. Sus notas
pueden incluir emociones negativas, miedos, placeres desmedidos, permiso a
otros para que controlen su vida, interminables obsesiones amorosas para con
hombres/mujeres indiferentes a sus sentimientos. Mientras escribe, visualícese
actuando de esa forma en el pasado, no en el presente.
A continuación,
encienda una vela roja. Encienda el papel sobre la llama y tírelo en un caldero
o en otro recipiente a prueba de fuego. Grite – o simplemente afirme para sí –
que tales acciones del pasado no forman ya parte de usted. Visualice su vida
futura libre de tales comportamientos nocivos, limitadores, inhibidores. Repita
el ritual mientras sea necesario, tal vez en noches de luna menguante, para
finalizar la destrucción de esos aspectos de su vida.
Si ritualiza su
determinación en progresar en esta vida, su juramento vibrará con fuerza.
Cuando se sienta tentado de reincidir en sus viejos modos de actuar o pensar,
acuérdese del ritual y sobrepóngase a esa necesidad con su poder.
¿Qué ocurre después de
la muerte? Sólo el cuerpo muere. El alma sobrevive. Algunos Wiccans dicen que
ella viaja hacia un reino conocido como Tierra de las Hadas, Tierra Brillante y
Tierra de los Jóvenes.
Este reino no es ni el
paraíso ni el Submundo. Simplemente, es – una realidad no física, mucho menos
densa que la nuestra. Algunas tradiciones de la Wicca lo describen como la
tierra de verano eterno, con campos de cesped y dulces ríos, tal vez como la
tierra antes del advenimiento de la raza humana. Otros lo ven vagamente como un
lugar sin formas, donde los flujos de energía coexisten con las energías
mayores – la Diosa y el Dios en sus identidades celestiales.
Se dice que el alma
vuelve a ver la última vida, tal vez de un modo misterioso, con las deidades.
Esto no es un juicio,
o un pesaje del alma de la persona, sino una revisión encarnatória. Se arroja luz
sobre las lecciones aprendidas o ignoradas. Después de un periodo apropiado,
cuando las condiciones de la Tierra estén favorables, el alma reencarna y se
reincida la vida.
Se dice que el alma
vuelve a ver la última vida, tal vez de un modo misterioso, con las deidades.
Esto no es un juicio,
o un pesaje del alma de la persona, sino una revisión encarnatória. Se arroja luz
sobre las lecciones aprendidas o ignoradas.
Después de un periodo
apropiado, cuando las condiciones de la Tierra estén favorables, el alma reencarna
y se reincida la vida.
La pregunta final:
¿qué sucede tras la última encarnación?
Las enseñanzas de la
Wicca han sido siempre libres en cuanto eso. Básicamente, los Wiccans dicen que
después de subir la espiral de la vida, muerte y renacimiento, las almas que
hubieron alcanzado la perfección se liberan para siempre de ese ciclo y
cohabitan con la Diosa y con el Dios. Nada se pierde para siempre. Las energías
residentes en nuestras almas retornan a la fuente divina de la cual emanaron
originalmente.
Por aceptar la
reencarnación, los Wiccans no temen la muerte como sumisión en el olvido, con sus
días de vida terrenal para siempre perdidos en el pasado. La muerte es vista
como la puerta para el nacimiento. Por lo tanto, nuestras propias vidas están simbólicamente
conectadas a los infinitos ciclos de las estaciones que amoldan nuestro
planeta.
No intente forzarse a
creer en la reencarnación. El conocimiento es muy superior a la creencia, pues
creer es modo de los malinformados. No es muy sabio aceptar una doctrina tan
importante como la reencarnación sin estudiarla a fondo para saber si ella realmente
le dice algo.
Además, a pesar de que
puedan existir fuertes conexiones con los que amamos, sea cauto en cuanto a la
noción de almas gemelas, como, por ejemplo, personas que haya amado en otras vidas
y que usted cree está destinado a amar nuevamente. Aunque sus sentimientos y
creencias sean sinceros, no siempre se basan en hechos. En el curso de su vida
usted puede encontrar cinco o seis personas con las cuales sienta la misma
conexión, a pesar de su implicación actual. ¿Será que todas son almas gemelas?
Una de las
dificultades de este concepto es que, de estar todos intrínsecamente conectados
a las almas de otras personas, al continuar encarnando junto a ellas no
estaremos aprendiendo absolutamente nada. Por tanto, anunciar que encontró a su
alma gemela tiene el mismo efecto que decir que usted no está progresando en la
espiral del renacimiento.
Un día usted sabrá, y
no sólo creerá, que la reencarnación es tan real como una planta que da brotes,
florece, esparce su semilla, mengua y genera otra planta a su imagen. La
reencarnación fue probablemente intuida por los pueblos antiguos cuando estos
observaban la naturaleza.
Hasta que haya llegado
a una conclusión propia, puede desear simplemente considerar la doctrina de la
reencarnación.
Capitulo tomado del
libro de Scott Cunningham, Wicca Guía para el Practicante Solitario.
En lo personal creo amplia mente en las almas gemelas y al leer esto un pedazo de mi corazón se rompió,
pero es que en realidad eh conocido personas que están ligadas a otra, por
malas decisiones no han podido deja de reencarnar, pero estas son creencias
personales, de igual forma seguiré publicando sobre este tema así cada quien formara
sus propias ideas.
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