El Poder del Aire

by - agosto 20, 2019


Texto por Scott Cunningham del libro La magia de los cuatro elementos: Como dominar las energías de la tierra, el aire, el fuego y el agua, Segunda Parte Magia Elemental.




Los pájaros siempre han estado relacionados con el elemento aire. ¿Durante cuántos milenios han observado los hombres, con envidia, a los pájaros remontarse al cielo? Nuestros antepasados pueden haber reivindicado como propias muchas partes de la Tierra, pero el cielo sólo ha pertenecido a los pájaros.

Los humanos empezaron a invadirlo. Las cometas fueron desarrolladas en China y, a veces, estos aparatos fueron tripulados por seres humanos. Les siguieron los globos de aire caliente, así como más tarde lo hicieron los aeroplanos, jets, helicópteros, ultraligeros y alas delta. Pero el vuelo humano no se convirtió en realidad hasta hace muy poco. Hoy por hoy, todavía confiamos en las máquinas para que nos propulsen a los dominios de los pájaros.

Entre las pistas de aterrizaje de los modernos aeropuertos, los pájaros anidan ante el espectáculo de las modernas máquinas voladoras de los humanos. Y no los culpo. Si yo fuera pájaro, también estaría satisfecho.

El aire es un amigo. Es un viento fresco en un día caluroso. Es una carta o un folio mecanografiado; una llamada telefónica o una conversación. Es la fuerza que dispersa las hojas caídas y llena las velas hasta hincharlas. Es el hermano gemelo del fuego. Los rituales de este capítulo son diversos en sus formas y propósitos, pero todos entran de lleno en el ligero reino del elemento aire. (Al sentarme para escribir la introducción de este capítulo, un fuerte viento entró por la ventana y dispersó mis notas por el suelo. ¿Quizá era lógico?)


Ir de viaje

Si necesita ir a alguna parte, pero no tiene los medios para hacerlo, pruebe lo siguiente:

Empiece con una hoja de papel. El papel amarillo es el ideal, pero no es indispensable. Coja el papel con su mano de proyección. Póngase de frente al este. Mantenga el papel en esa dirección mientras dice:

Este es mi medio de transporte.

Repítalo mirando hacia el sur, el oeste y el norte y diciendo las mismas palabras. Después, apoyándose sobre una superficie plana y utilizando un lápiz, escriba el nombre de su destino en la hoja de papel.

Escríbalo con letras grandes y especifique todo lo que pueda («Glastonbury Tor» es mejor que
«Inglaterra», y «Francia» es preferible a «Europa»). Visualícese ya en su destino mientras escribe.
Luego dibuje varias veces el símbolo mágico para viajes, alrededor del nombre de su destino (vea los símbolos mágicos en el Apéndice).

Presione la hoja de papel con la palma de su mano de proyección. Visualícese con gran intensidad una vez más en su lugar de destino. A continuación, haga un avión doblando la hoja de papel. Puede ser un avión de diseño propio o puede seguir las instrucciones que siguen a continuación. Es muy importante que el avión de papel pueda volar. Al mismo tiempo que transforma el que era un objeto bidimensional en otro de tres dimensiones, vea y sienta cómo será cuando ya se encuentre en su destino. Visualícese como si ya estuviera allí.


Salga fuera (o abra una ventana). Sostenga en su mano de proyección el avión terminado. Diga estas o similares palabras:

Vientos que sopláis,
surgid poderosos,
inquietos del aire;
enviadme a donde pertenezco;
¡oh vientos, llevadme allí!

Repítalo por lo menos nueve veces, sin detener la visualización, sintiendo como el poder crece en su interior al tensar los músculos.

Cuando diga «llevadme allí» la última vez, lance el avión al aire. Debería volar libremente unos metros (hacia arriba, mejor que hacia el suelo). Al volar, liberará en el elemento aire la energía que le ha proporcionado.

Recupere el avión. Enhebre una aguja con hilo amarillo. Atraviese el avión con la aguja y cuélguelo por el hilo del techo (o de cualquier otro lugar alto de su casa) hasta la fecha de su partida. Una vez llegue este momento, baje el avión, desdóblelo y lléveselo con usted. Cuando regrese (si era ésa su intención), rómpalo en mil pedazos y elimínelos de forma adecuada (es mejor que lo entregue para su reciclado, si ello es posible).

(NOTA: este ritual puede utilizarse para todo tipo de viajes. No está limitado a los viajes por avión.)



Para estimular la creatividad

Para este ritual necesitará una flauta o algún instrumento de viento. Puede utilizar una flauta de Pan, una armónica, un silbato o incluso una trompeta, pero es mejor que utilice un instrumento de madera ti de bambú.

Si no había utilizado estos instrumentos con anterioridad, aprenda aleo de ellos antes de usarlos para la magia. Asegúrese de que puede conseguir los sonidos que desea. Entonces, haga los siguiente: encienda una vela amarilla.

Mantenga la flauta detrás de ella mientras dice estas o similares palabras:

Magia de la música ven a mí;
magia de la música déjame ver.
La musita despierta a la
musa en mi interior;
Magia de la música ven a mí;
la magia de la música me abre
al misterio de la música.
La mente mística
sea despertada.
La magia de la música me libera.

Visualícese escribiendo esa carta, componiendo aquel discurso, acabando aquel cuadro, tejiendo aquella alfombra o empezando a trabajar en aquel libro que hace tiempo que piensa escribir.

Ahora toque el instrumento unos segundos. No tiene que tocar una canción; simplemente deje a la flauta que traiga su energía a través de la música. Una vez lo haya conseguido, deje el instrumento y, manteniéndolo a la vista, haga su trabajo creativo.

Si su mente consciente se bloquea una vez más, toque la flauta unos instantes y vuelva a su trabajo.
Cuando dé por concluida su jornada, apague la vela y póngala con el instrumento musical en algún lugar especial hasta la próxima vez que los necesite.


Móviles sonoros

Estos móviles se encuentran bajo una gran variedad de formas, tamaños y diseños. También están regidos por el elemento aire y pueden ser utilizados para la protección de su hogar, contra invitados indeseables y energías negativas.

Encuentre, compre o fabrique un móvil sonoro. Debe emitir un sonido concreto. Antes de colgarlo fuera cárguelo, para que desempeñe su labor, con el siguiente (o parecido) ritual:

Ponga el móvil sobre una superficie plana en su lugar para hacer magia. Mírelo, dándose cuenta de que carece de vida, de que está inmóvil, silencioso.

Mueva su mano de proyección sobre el móvil mientras dice:
Móvil sonoro;
crea cánticos;
crea armonías;
el viento cania.
El aire crea el sonido primordial
crea armonías;
Nueve veces nueve.

Levante el móvil por la cuerda de donde va a estar colgado. Sosténgalo delante de su cara. Sople a los colgantes creadores de sonido, visualizando cómo se dispersan sus tonos y apañan muy lejos la negatividad.

Cuélguelo fuera continuando la visualización y déjele hacer su trabajo. Para obtener los mejores resultados, repita este sencillo hechizo cada nueve días.

Para estimular la mente

Hay momentos en los cuales necesitamos que nuestra mente esté clara; cuando queremos saldar un talonario de cheques, calculamos los impuestos, trabamos una animada conversación, buscamos excusas y en muchas otras ocasiones. A continuación se exponen algunos métodos para estimular la mente consciente. Elija uno de ellos:

· Permanezca de pie ante el viento o una brisa. Beba en el poder de este elemento, permitiendo que le despierte de su letargo mental.
· Abaníquese con un abanico hecho de papel amarillo. Permita al suave aire que le empuje a un estado de percepción total.
· Visualice una luz amarilla y resplandeciente bajando de encima de su cabeza. Siéntala entrando en su cerebro y estimulando su mente. Siéntala expandiéndose, despertándole de su letargo mental. Sienta cómo su cálida y estimulante energía le prepara para cualquier tarea.
· Mire a un cielo parcialmente nublado. Conecte cada nube con una línea de pensamiento.
Visualice estas líneas entrelazándose unas con otras, formando complejos esquemas e interrelaciones. Mantenga la visualización tanto tiempo como le sea posible o hasta que deba volver a su trabajo,
· Mire a un cielo despejado. Obsérvelo, más allá del horizonte y del sol, donde nada oscurece el esplendor azulado. Beba la inmensidad del cielo.
· Escuche una grabación de música de flauta.
· Siéntese o permanezca de pie delante de un ventilador eléctrico. Deje que la suave brisa vitalice su mente.


Un hechizo general de aire

Este rito puede ser utilizado para cualquier propósito positivo. Para realizarlo necesitará una hoja grande y flexible y un bolígrafo.
Vaya a un lugar elevado (la cumbre de una montaña, por ejemplo) o espere a que sople el viento.
Entonces, visualizando su necesidad, dibuje el símbolo que la representa en la hoja (véase el apéndice o realice su propio símbolo). Sin dejar de visualizar intensamente, lance la hoja al viento. Si la brisa la atrapa y la aleja de usted, el poder se ha puesto en movimiento y ya está todo hecho. Si la brisa no se lleva la hoja, dibuje el mismo símbolo en otra hoja e inténtelo de nuevo.

You May Also Like

0 comentarios

Tus comentarios alimentan mi blog. Gracias por visitar, no te olvides de seguirme y avisarme si nos afiliamos. ¡Gracias por tu comentario!